Un ejemplo solidario es apadrinar a un niño de países del tercer mundo. Al apadrinar a un niño estás contribuyendo a cambiar su presente y a asegurarle un mejor futuro.
Muchos de los niños que puedes ayudar provienen del continente africano. Los niños de África viven en unas condiciones no adecuadas en las que el promedio de miembros de una familia es de 7 personas, donde las comidas son escasas, con muy poca carne y sobretodo verduras o leche, sus viviendas son cabañas hechas de barro, palos y hierba con techos de paja. Estas condiciones implican enfermedades comunes en estos países como son la malaria, sarna, diarrea, tiña,y sobre todo el temido sida que persigue a estos niños desde su nacimiento. Al menos, uno de cada seis niños del África subsahariana muere antes de haber cumplido los 5 años.
Lamentablemente debido a problemas como el incremento de la población, el avance del Sida y problemas económicos, el sector infantil ha sido poco beneficiado con iniciativas de protección y mejora.
Es duro pero es la realidad, debemos de afrontarla y luchar contra ella.